Modernización y seguridad en los polígonos industriales andaluces: una prioridad impostergable.
La economía andaluza depende en gran medida de su red de polígonos industriales, que continúan siendo centros estratégicos de empleo, producción y logística. En toda la comunidad existen 2.379 zonas industriales distribuidas en más de 540 municipios, lo que se traduce en un 69% del territorio municipal con emplazamientos dedicados a la industria.
En ellos operan 46.500 empresas y 10.000 autónomos, representando el 22% del empleo andaluz y el 16% del tejido empresarial. Estas cifras confirman que se trata de un motor económico crucial para evitar la despoblación y garantizar el equilibrio territorial más allá de los grandes núcleos urbanos.
Sin embargo, el paso del tiempo y la falta de inversión sostenida han revelado un problema estructural: el 90% de los polígonos carece de equipamientos esenciales como depuradoras, suministro de gas o centros empresariales, y cerca del 40% no dispone de servicios básicos como red de hidrantes, telecomunicaciones adecuadas o señalización interna. Esta carencia afecta a su competitividad, seguridad y capacidad de atraer nuevas inversiones.
Frente a esta realidad, desde el sector industrial y las administraciones se establece una hoja de ruta que combina modernización, innovación y seguridad preventiva para que estos espacios productivos se adapten a las exigencias actuales del mercado.
Una de las actuaciones más urgentes es ignifugar nave industriales, especialmente aquellas construidas con estructuras metálicas que pierden resistencia frente a altas temperaturas. Este proceso garantiza que, ante un incendio, la estructura se mantenga estable durante un periodo suficiente para la evacuación, la intervención de bomberos y la protección del equipamiento empresarial.
Entre las técnicas más relevantes destacan:
Aplicación de pinturas intumescentes certificadas
Revestimientos proyectados sobre acero o superficies combustibles
Tratamientos ignífugos en cubiertas y cerramientos
Sectorización contra incendios con materiales EI
En un contexto en el que gran parte de los polígonos carece de redes de protección contra incendios, actuar sobre la resistencia estructural es una medida que salva vidas y evita pérdidas millonarias.
En zonas estratégicas como La Negrilla, Calonge o los nuevos desarrollos logísticos de la capital hispalense, las ignifugaciones Sevilla son ya condición indispensable para la puesta en marcha de actividades industriales.
La rehabilitación de polígonos existentes exige:
Adaptación al Código Técnico de la Edificación (CTE)
Cumplimiento de normativas regionales y europeas
Certificaciones de resistencia al fuego garantizadas por profesionales
Planificación preventiva específica según el tipo de industria
Sevilla es hoy uno de los epicentros logísticos del sur de Europa, conectando Puerto, Aeropuerto y red ferroviaria. Pero este crecimiento debe ir acompañado de seguridad avanzada para soportar actividades industriales modernas y el aumento de flujos comerciales.
La adopción de ignifugaciones y sistemas de protección pasiva es esencial en cualquier plan de actualización industrial. Se trata de soluciones incorporadas en los propios elementos constructivos que evitan la propagación del fuego, aumentando el tiempo de respuesta y minimizando daños.
Elementos clave de la protección pasiva en polígonos industriales:
Sellados cortafuegos en pasos de instalaciones
Compartmentación para frenar el avance de humo y llamas
Protección especial en almacenamiento de productos inflamables
Puertas y compuertas RF en áreas críticas
Control de humos mediante barreras y ventilación mecánica
Estas medidas permiten que la industria continúe operando con estabilidad y cumpla los estándares exigidos tanto por aseguradoras como por planes internos de prevención de riesgos.
El Gobierno andaluz ha presentado la Ley de Espacios Productivos para el Fomento de la Industria en Andalucía (LEPA), que introduce una nueva gobernanza industrial basada en:
✅ Simplificación de trámites para nuevos proyectos
✅ Incentivos y canal preferente para espacios industriales protegidos
✅ Declaración de Proyectos Tractores con prioridad estratégica
✅ Clasificación de polígonos por nivel de infraestructura:
Básico
Avanzado
Avanzado excelente
Además, se incorporan etiquetas de innovación y sostenibilidad:
Inteligente
Sostenible
Eco-green
Todo ello orientado a atraer inversiones de alto valor añadido y fortalecer el papel industrial de Andalucía en la economía nacional e internacional.
La logística representa actualmente el 6% del PIB andaluz, con 64.000 empresas y 125.000 empleos directos. La apuesta por aprovechar la posición geográfica de la comunidad se refleja en la disponibilidad de 290 hectáreas listas para desarrollo logístico.
Principales actuaciones en marcha:
Estas zonas logísticas requieren infraestructuras seguras y adaptadas al movimiento masivo de mercancías, reforzando la urgencia de actualizar la protección industrial y los servicios complementarios.
Los polígonos industriales andaluces siguen siendo motor económico y generador de oportunidades. Pero su continuidad y competitividad dependen hoy de decisiones estratégicas:
Renovación urgente de infraestructuras y equipamientos
Implantación de sistemas de seguridad pasiva y activa
Reducción de riesgos industriales y protección del empleo
Alineación con la nueva normativa industrial y logística
Como agentes del sector industrial, asumimos la responsabilidad de impulsar esta transformación con una visión conjunta de crecimiento, seguridad y sostenibilidad.
Proteger una nave industrial es proteger la economía de Andalucía y asegurar que los polígonos continúen siendo la base del desarrollo regional durante décadas.
Incendio en restaurante del Fort Pienc moviliza a Bomberos de Barcelona: relevancia de la prevención de incendios en establecimientos de hostelería.
Un incendio registrado en la cocina de un restaurante del barrio del Fort Pienc, en Barcelona, generó una rápida movilización de los Bomberos de Barcelona, quienes acudieron con ocho dotaciones para sofocar las llamas y garantizar la seguridad de la zona. El suceso ocurrió en el restaurante Ós Família, ubicado en la calle Alí Bei, número 69, cerca de la confluencia con la calle Nàpols.
El fuego se declaró poco antes de las 12:00 del mediodía, afectando principalmente la zona de cocina. Equipos del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) y de la Guàrdia Urbana también participaron en las labores de emergencia y control. Una persona resultó afectada por inhalación de humo y fue trasladada al hospital en estado menos grave, sin que se registraran heridos de consideración.
Este suceso pone en evidencia la importancia de la seguridad y mantenimiento en cocinas profesionales, especialmente en locales de hostelería donde los riesgos de incendio son más elevados por el uso constante de aceites, gases, hornos y campanas extractoras.
La instalación de equipos de extinción de incendios en campanas industrialeses una medida indispensable para cualquier restaurante o negocio gastronómico. Estos sistemas no solo permiten una intervención inmediata ante el fuego, sino que también cumplen con las normativas de seguridad vigentes exigidas por las autoridades competentes.
El precio sistema automático de extinción de incendios en cocinas puede variar según el tipo de instalación, el tamaño de la cocina y el número de puntos de riesgo. No obstante, su valor debe entenderse como una inversión estratégica en la protección del patrimonio, la vida de los empleados y la continuidad operativa del negocio.
Los sistemas modernos cuentan con sensores térmicos y detectores automáticos que activan de forma autónoma el agente extintor, logrando sofocar las llamas sin necesidad de intervención humana. Además, los productos utilizados son no corrosivos y no dañan los equipos de cocina, lo que permite reanudar la actividad en el menor tiempo posible tras una revisión de seguridad.
Contar con un sistema de este tipo puede marcar la diferencia entre un pequeño incidente controlado y un incendio devastador que comprometa todo un local. Por ello, cada vez más establecimientos de restauración están apostando por soluciones automáticas y certificadas como parte esencial de su estrategia de seguridad.
Otro componente clave dentro de cualquier cocina profesional es el sistema de extinción de incendios en campanas extractoras. Este sistema se integra directamente en la estructura de la campana, el área donde se concentran los mayores riesgos de ignición debido a la acumulación de grasa y vapores inflamables.
Un sistema de extinción automática en cocinas industriales actúa de manera rápida y eficaz al detectar un aumento anormal de temperatura o la presencia de fuego. En cuestión de segundos, libera un agente químico extintor que interrumpe la combustión y evita la propagación del incendio hacia los conductos de ventilación o el resto del establecimiento.
La instalación de estos sistemas debe realizarse por profesionales especializados, asegurando que cumplan con las normas UNE y los estándares europeos aplicables. Además, requieren un mantenimiento periódico para garantizar su efectividad.
En muchas ocasiones, los incendios en cocinas industriales se originan precisamente por una falta de limpieza y mantenimiento de las campanas extractoras, donde las capas de grasa actúan como combustible. Por ello, combinar la limpieza regular con un sistema de extinción automático es la forma más segura de minimizar el riesgo de incendios graves.
En España, la fabricación e instalación de sistemas de seguridad contra incendios está regulada por entidades que velan por la calidad, certificación y cumplimiento normativo de los equipos. En este sentido, el Comité Sectorial de Fabricantes de Equipos de Extinción desempeña un papel esencial para garantizar que los productos que llegan al mercado cumplan con las máximas exigencias técnicas y de fiabilidad.
El Comité Sectorial de Fabricantes de Equipos de Extinción reúne a empresas líderes del sector y promueve el desarrollo de tecnologías más seguras, sostenibles y eficientes. Además, colabora con administraciones públicas y organismos de normalización para actualizar los requisitos técnicos y mejorar la calidad de las instalaciones de seguridad en todo el país.
Gracias a su labor, se fomenta la uniformidad de criterios y la profesionalización del sector, asegurando que cada restaurante, hotel o cocina industrial disponga de soluciones adecuadas a su nivel de riesgo. El objetivo común es claro: reducir el número de siniestros y aumentar la capacidad de respuesta ante emergencias.
El incendio en el restaurante del Fort Pienc evidenció la rápida actuación y coordinación de los servicios de emergencia de Barcelona. En menos de una hora, los equipos de bomberos lograron controlar el fuego y ventilar el local, evitando que las llamas se extendieran a otras zonas o a los edificios colindantes.
La intervención del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) permitió atender de inmediato a la persona afectada por inhalación de humo, mientras la Guàrdia Urbana se encargó de acordonar el área y redirigir el tráfico en las calles cercanas. Este despliegue demuestra la eficacia del protocolo municipal ante emergencias urbanas, un modelo de actuación que combina rapidez, coordinación y prevención.
Sin embargo, las autoridades recordaron la importancia de que los negocios de hostelería mantengan revisiones técnicas periódicas de todos sus equipos y sistemas de ventilación. De esta manera, se garantiza no solo la seguridad de los empleados y clientes, sino también el cumplimiento de las exigencias legales en materia de prevención de incendios.
Más allá de los sistemas automáticos, la prevención humana sigue siendo un factor decisivo en la protección contra incendios. Los trabajadores deben recibir formación específica sobre el uso de extintores, protocolos de evacuación y detección de riesgos. La concienciación del personal es la primera línea de defensa ante cualquier emergencia.
Un incendio puede comenzar en segundos, pero una reacción rápida y entrenada puede evitar una tragedia. Por ello, es fundamental que los responsables de los establecimientos implementen planes de emergencia, simulacros regulares y revisiones técnicas de todos los dispositivos de seguridad.