GRADUACIÓN 2018
Escrito por Oficina Jefatura de Estudios, jueves 17 de mayo de 2018 , 22:53 hs , en JEFATURA DE ESTUDIOS

GRADUACIÓN 2018

 



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  • Chelo Perea el lunes 24 de febrero de 2025, 18:04 hs

    La seguridad en los colegios: el protagonismo del extintor CO2

    La seguridad contra incendios en los centros educativos ha dado un giro importante en los últimos años, y un protagonista ha emergido con fuerza: el extintor CO2. Pero, ¿por qué está ganando tanta relevancia en colegios e institutos de España? La respuesta es clara: eficacia, versatilidad y un menor impacto en equipos electrónicos.

    Con el avance de la tecnología en las aulas y la proliferación de ordenadores, proyectores y pizarras digitales, los extintores tradicionales con polvo químico pueden causar daños irreversibles en estos dispositivos. Aquí es donde entra en juego el extintor CO2, que permite sofocar incendios sin dejar residuos.

    ¿Por qué los colegios españoles apuestan por el extintor CO2?

    Hay varias razones por las que los colegios e institutos han comenzado a incorporar de manera masiva los extintores CO2 en sus instalaciones. Veamos los motivos principales:

    • Eficacia contra fuegos en equipos electrónicos: Como mencionamos antes, cada vez hay más tecnología en las aulas. El extintor CO2 permite sofocar llamas sin dejar residuos que puedan dañar ordenadores o pizarras digitales.

    • No deja residuos: A diferencia del extintor de polvo químico seco, el CO2 se disipa sin dejar rastro, lo que facilita la limpieza y evita daños colaterales en mobiliario o documentos.

    • Menor impacto ambiental: Aunque el CO2 es un gas de efecto invernadero, en comparación con otros agentes extintores, su impacto es menor cuando se utiliza en interiores y en cantidades controladas.

    • Mayor seguridad en su uso: Su aplicación es relativamente sencilla, lo que permite a los docentes o personal de mantenimiento actuar rápidamente en caso de incendio sin necesidad de una formación compleja.

    ¿Cuáles son los riesgos del extintor CO2 en un entorno escolar?

    Aunque el extintor CO2 tiene muchas ventajas, también existen ciertos aspectos a tener en cuenta para su uso seguro en las aulas:

    • Riesgo de asfixia en espacios reducidos: El CO2 desplaza el oxígeno, por lo que en lugares pequeños o mal ventilados podría generar un ambiente peligroso si se usa en exceso.

    • Temperatura extremadamente fría: El gas se libera a temperaturas de hasta -79°C, lo que puede causar quemaduras por frío si entra en contacto con la piel.

    • No es efectivo en fuegos de origen combustible sólido: Para incendios en papel, madera o textiles, que son comunes en un entorno escolar, se requieren otros tipos de extintores complementarios.

    Por ello, su implementación debe ir acompañada de una formación adecuada y una distribución estratégica dentro de las instalaciones escolares.

    ¿Cómo debería utilizarse el extintor CO2 en un colegio?

    Los protocolos de seguridad en los colegios deben contemplar un correcto uso del extintor de CO2. A continuación, algunos pasos clave para su empleo seguro:

    1. Identificar el tipo de fuego: Solo debe usarse en fuegos de clase B (inflamables líquidos) y clase C (equipos eléctricos). No es eficaz para incendios en papel o madera.

    2. Mantener distancia: El usuario debe situarse a unos 1,5 metros del fuego y dirigir la boquilla hacia la base de las llamas.

    3. No tocar la boquilla metálica: Puede estar extremadamente fría y causar quemaduras por congelación.

    4. Evacuar el aula si es necesario: Si el fuego se sale de control, la prioridad es evacuar y llamar a los bomberos.

    El extintor CO2, un aliado imprescindible en la protección contra incendios

    El crecimiento del extintor CO2 en los colegios e institutos españoles responde a una necesidad real de proteger equipos electrónicos sin causar daños colaterales. Sin embargo, su implementación debe ir acompañada de formación adecuada para evitar accidentes y garantizar su uso eficiente en caso de emergencia.

     

    La seguridad en las aulas es una prioridad, y contar con los sistemas de extinción adecuados puede marcar la diferencia entre un susto y una catástrofe. Así que, la próxima vez que pases por el pasillo de un colegio, echa un vistazo: es muy probable que encuentres un flamante extintor CO2 esperando estar listo para la acción.

  • Cristian M. el miércoles 13 de agosto de 2025, 19:53 hs

    Normativa del CTE (Código Técnico de la Edificación) aplicable a colegios y su exigencia en materia de resistencia al fuego en edificios escolares

    Normativa del CTE (Código Técnico de la Edificación) aplicable a colegios y su exigencia en materia de resistencia al fuego en edificios escolares.

    Marco normativo y alcance del CTE en centros educativos

    El Código Técnico de la Edificación (CTE), en vigor desde 2006, constituye la normativa esencial en España para la construcción y rehabilitación de edificios, incluidos los centros escolares. Dentro de su estructura, el Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI) es la referencia principal en lo relativo a protección contra incendios en colegios, con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas, limitar la propagación del fuego y proteger la estabilidad estructural del inmueble durante un tiempo suficiente para la evacuación y la intervención de los servicios de emergencia.

    En el caso de los colegios, su categorización como espacios de pública concurrencia implica que, aunque no existan tablas específicas para uso docente, se aplican los requisitos generales del DB-SI, reforzados en función de la ocupación, superficie y altura del edificio.

    Requisitos esenciales del DB-SI en colegios

    El DB-SI establece medidas de protección activa y pasiva que los centros educativos deben cumplir:

    • Compartimentación en sectores de incendio con superficie máxima habitual de 2.500 m², ajustable según riesgo.

    • Elementos separadores (muros, forjados, puertas cortafuegos) con resistencia al fuego que oscila entre EI 60 y EI 120, pudiendo llegar a EI 180 en casos especiales.

    • Limitación de la propagación exterior mediante fachadas y cubiertas con resistencia mínima de 120 minutos, salvo que existan distancias de seguridad.

    • Recorridos de evacuación que no superen los 35 m hasta una salida segura y con anchos mínimos reglamentados.

    • Incorporación de sistemas de protección como extintores, rociadores o columnas secas, en función de la superficie y ocupación.

    • Condiciones para facilitar la actuación de bomberos, incluyendo accesos, resistencia de pavimentos y huecos en fachada.

    Protección estructural mediante pintura intumescente R90

    En estructuras metálicas, especialmente de acero, la protección contra el fuego requiere soluciones pasivas que retrasen el colapso estructural. La pintura intumescente r90 es una de las alternativas más eficientes. Este recubrimiento reacciona al calor formando una espuma carbonosa aislante que protege el metal, aumentando su resistencia al fuego hasta 90 minutos, tal como exige el DB-SI para ciertos escenarios en colegios.

    Su aplicación es esencial en forjados y elementos portantes de acero cuando la resistencia intrínseca del material no alcanza los valores mínimos requeridos. Además, su instalación debe ir acompañada de certificados según la norma UNE EN 13501-2, asegurando su desempeño en condiciones reales de incendio.

    Protección estructural mediante pintura intumescente R60

    Para edificios escolares de menos de 15 metros de altura, el CTE suele exigir una resistencia mínima de 60 minutos. En estos casos, la pintura intumescente r60 proporciona una solución óptima, asegurando que las vigas y columnas mantengan su integridad estructural durante el tiempo reglamentario.

    Este tipo de pintura está especialmente indicada para instalaciones educativas en las que se busca un equilibrio entre protección contra incendios, coste y estética, ya que se puede aplicar sobre superficies vistas sin afectar de manera significativa su apariencia. Además, su versatilidad permite su uso tanto en interiores como en exteriores protegidos.

    Opciones constructivas y su relación con la resistencia al fuego

    En la construcción de colegios, el tipo de material estructural condiciona las estrategias de protección:

    • Hormigón armado: por lo general, cumple con los requisitos del DB-SI sin necesidad de protección adicional, siempre que el recubrimiento sea el indicado en el Anexo C.

    • Acero estructural: requiere tratamientos como revestimientos ignífugos o sobredimensionamiento de perfiles. Las pinturas intumescentes son la solución más utilizada por su facilidad de aplicación y su certificación conforme al CTE.

    • Madera: se dimensiona para compensar la carbonización superficial, siguiendo las directrices del Anexo E.

    • Fábrica (ladrillo o bloque): puede necesitar recubrimientos adicionales para alcanzar los tiempos de resistencia exigidos.

    Certificación y mantenimiento de sistemas de protección pasiva

    Los productos de protección pasiva, incluidas las pinturas intumescentes, deben cumplir con las normativas europeas:

    • UNE EN 13501-1: para la reacción al fuego (vigencia máxima de 5 años).

    • UNE EN 13501-2: para la resistencia al fuego (vigencia máxima de 10 años).

    Cuando el producto cuenta con marcado CE, no es necesario un ensayo adicional, salvo que se trate de un sistema no convencional, en cuyo caso se requerirá un Informe de Idoneidad Técnica registrado en el CTE.

    El mantenimiento es crucial para garantizar la eficacia. Inspecciones periódicas deben verificar que la capa de pintura mantiene su espesor, adherencia y continuidad, ya que cualquier deterioro comprometería la resistencia al fuego.

    Requisitos específicos en fachadas y espacios ocultos

    En fachadas ventiladas y revestimientos, el CTE exige una clase de reacción al fuego mínima (por ejemplo, B-s3,d2), además de la continuidad en la compartimentación de espacios ocultos como falsos techos y patinillos. Estos deben conservar la resistencia al fuego del sector o, en registros de menos de 50 cm², al menos la mitad de dicho tiempo.

    Esto significa que la protección pasiva no se limita a los elementos estructurales principales, sino que se extiende a todos los componentes que puedan facilitar la propagación de las llamas.

    Cumplimiento del CTE DB-SI en colegios: obligación legal

    El cumplimiento del CTE DB-SI en los colegios es una obligación legal y una necesidad para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal. La elección de sistemas como la pintura intumescente R90 o la pintura intumescente R60 debe basarse en el análisis de la tipología constructiva, la altura del edificio y el nivel de riesgo.

    Además de cumplir con la compartimentación, evacuación e instalaciones de protección, es imprescindible que toda solución de protección pasiva esté debidamente certificada y mantenida. El objetivo final es asegurar que, en caso de incendio, la estructura mantenga su estabilidad durante el tiempo suficiente para evacuar y permitir la intervención de los equipos de emergencia.